MUJER Y DEPORTE
Descripción del Evento
La historia del deporte femenino es la de una lucha continua contra las dificultades. Desde que en 1924 Lilí Álvarez se convirtiera en la primera mujer en representar a España en unos Juegos Olímpicos, las deportistas han logrado, con su talento y su insistencia, sacar la cabeza en un mundo reservado durante mucho tiempo a los hombres. Arantxa Sánchez Vicario, Mireia Belmonte, Garbiñe Muguruza, Ruth Beitia o Laia Sanz son solo algunos de los ejemplos de mujeres que han logrado superar los obstáculos y salir campeonas.
Sin embargo, pese a que las mujeres se han sobrepuesto a las barreras y han logrado la equiparación en cuanto a éxitos, aún queda mucho por hacer. El deporte femenino no puede valerse únicamente del talento y sudor de sus integrantes, sino que necesita de un reconocimiento institucional y social para su crecimiento en busca de la igualdad. Las mujeres deportistas reclaman lo que les pertenece: mismas reglas de juego que en las modalidades masculinas, lucha contra la discriminación y los abusos, una nueva ley del deporte, existencia de ligas profesionales femeninas, creación de convenios colectivos, etc.
Según un estudio presentado por el Consejo de Europa en el año 2019, las mujeres representaban el 33% del total de deportistas federados en España.
Mujeres en los Juegos Olímpicos
En los Juegos Olímpicos, podemos observar cómo las mujeres se han ido abriendo paso. Los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992) fue un punto de inflexión en este sentido, triplicándose la presencia femenina aquella edición. Más tarde, tanto en Londres (20
12) como en Río de Janeiro (2016), las deportistas españolas aportaron más metales al medallero que los hombres, circunstancia que no se ve reflejada en el día a día de las deportistas.
En concreto, en los Juegos Olímpicos de 2016, el porcentaje de participación de mujeres ascendió a un 45% de todos los y las deportistas participantes.
¿Qué factores han propiciado la evolución del papel de la mujer en el mundo deportivo?
Estas son las principales causas de este incremento:
- Políticas deportivas favorecedoras establecidas por algunos países y por el C.O.I.
- Introducción de medidas correctoras para adaptar las pruebas a las características morfológicas, fisiológicas y funcionales de las mujeres.
- El estudio científico del deporte.
- El desarrollo tecnológico.
- El esfuerzo de las propias mujeres
¿Es suficiente esta evolución?
En la actualidad son diversos los problemas con los que luchan día a día aquellas mujeres que quieren abrirse camino en el mundo del deporte. Estos problemas tienen diversa índole (desde el escaso reconocimiento social, a la incompatibilidad con los roles de género asignados para ellas):
- Mayor presupuesto federativo al deporte masculino que al femenino.
- Recursos económicos vía indirecta menores (TV, patrocinadores, etc.).
- Incompatibilidad con roles sociales adscritos a la mujer.
- Coincidencia momento situarse laboralmente.
- Sistemas de entrenamiento todavía poco adaptados a las características específicas de las mujeres.
- Escaso reconocimiento social.
Otro problema a abordar: la brecha salarial
Son numerosos los deportes que actualmente presentan una brecha salarial de gran relevancia. El fútbol es uno en los que esta brecha se acentúa más. es uno en los que más diferencias salariales se aprecian. Un informe elaborado por FIFPro, el sindicato internacional de futbolistas, en colaboración con la Universidad de Manchester, revela que el 49% de las futbolistas no percibe retribución por jugar, y el 87% dará por finalizada su carrera deportiva antes de cumplir 25 años por la escasa o inexistente remuneración económica que perciben.
En cuanto a patrocinios femeninos, representa menos del 1% del gasto total, según la agencia IEG.
En el golf, ajedrez o ciclismo se advierten importantes diferencias, ya sea por razones de audiencia.
El tenis, uno de los deportes que históricamente se ha considerado «aceptado para las mujeres», ha igualado los premios de sus cuatro Grand Slams.
Mujeres deportistas
Ya hemos visto que la mujer ha tenido y tiene un papel fundamental y destacado en la evolución del deporte a lo largo de la historia. Gracias a célebres figuras femeninas, se ha logrado una evolución positiva de la figura de la mujer en el mundo del deporte.
¿Conoces a…?
Kathrine Switzer
Fue la primera mujer en correr una Maratón. A sus 19 años entrenaba en el equipo masculino de atletismo, pues no había equipo femenino.
Aunque las mujeres tenían prohibido correr en la Maratón de Boston, su entrenador le propuso participar. En 1967 se celebró la famosa Maratón de Boston, y, aunque intentaron expulsarla de la carrera, Kathrine Switzer siguió corriendo.
Cuando pasado el tercer kilómetro de la carrera el director de la misma, Tom Semple, se dio cuenta de que había una mujer corriendo, intentó echarla de malas formas y a empujones, ella resistió y siguió la carrera.
Lilí Álvarez
Elia María González-Álvarez López-Chicheri, conocida como Lilí Álvarez, fue la primera tenista española de gran nivel internacional. Aunque apenas estuvo en España durante su carrera deportiva, fue una excelente patinadora sobre hielo. También practicó otros deportes como el esquí, el billar, la equitación, el alpinismo y, además, pilotó coches de carreras. Pero el tenis y Wimbledon marcaron su vida y la convirtieron en la ‘Señorita’ del All England Lawn Tennis and Croquet Club.
En 1924, tanto ella como Rosa Torras se convirtieron en París en las primeras deportistas españolas en competir en unos Juegos Olímpicos.
Mireia Belmonte
Hizo historia en Río 2016 al convertirse en la primera nadadora española en obtener una medalla de oro.
En los Juegos de Pekín 2008, Mireia se convirtió en nadadora olímpica con solo 17 años. Compitió en las pruebas de 200m braza, y 200 y 400m estilos, además de formar parte del equipo de relevo de los 4x100m estilos. A pesar de no haber ganado medalla olímpica, Mireia consiguió el récord para España, lo que supuso todo un orgullo para su nación.
Ha conseguido más de 70 medallas en campeonatos nacionales e internacionales, siendo ganadora del Oro en Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos.
Lydia Valentín
Figura más que destacable en el mundo de la halterofilia. La leonesa ha participado en tres Juegos Olímpicos, proclamándose medalla de Oro en Londres 2012, de Plata en Pekín 2008 y de Bronce en Río 2016. Además, ha sido campeona Mundial de Halterofilia en 2017 y 2018 y de Europa en 2014, 2015, 2017 y 2018.
Conclusiones…
- Hay un paralelismo entre las situaciones y problemas que se plantean en la incorporación de las mujeres al ámbito deportivo y las que tienen lugar en otros ámbitos de la vida.
- Algunas de las barreras que limitan el total acceso pleno de las mujeres a los distintos ámbitos sociales se acentúan en el ámbito deportivo.
- Se aprecia que la aplicación de programas específicos de apoyo y la disposición de mujeres para vencer obstáculos en la práctica deportiva de alto nivel ha dado lugar a un incremento bastante óptimo de participación y de éxitos femeninos en la élite del deporte.
- Sin embargo, la participación de la mujer en los modelos de deporte escolar, de recreación y ocio y en los niveles previos a la alta competición no mantiene una línea de progreso significativa, sobre todo en los deportes tradicionalmente considerados como “masculinos”.
- La participación de las mujeres en los órganos de decisión de las estructuras y de gestión del deporte es prácticamente inexistente
Queda un largo camino que recorrer aún….
- Se evidencia la necesidad de concienciar y formar a dirigentes deportivos, profesorado y personal técnico, a las familias y a las propias mujeres para eliminar o minimizar las barreras que todavía hay.
- Es necesario aplicar políticas de igualdad de género, leyes y normas sociales y deportivas que consideren las características específicas del deporte y las dificultades de la población femenina.
- Se hace necesario incrementar y ampliar los estudios e investigaciones relacionados con el binomio mujer-deporte.
- Las barreras más difíciles de superar parecen estar en los ámbitos educativo y cultural, en los que las tradiciones, los estereotipos sociales asociados al género y las conductas miméticas siguen manteniendo grandes diferencias entre los modelos masculino y femenino en relación con el deporte.