𝑯𝒐𝒚, 𝒎𝒂́𝒔 𝒋𝒐́𝒗𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒈𝒊𝒕𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒚 𝒈𝒊𝒕𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂́𝒏 𝒂𝒄𝒄𝒆𝒅𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒖𝒏𝒊𝒗𝒆𝒓𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅.
Y no es casualidad. Es resultado de años de lucha, de esfuerzo silencioso, de decisiones valientes y sueños que se niegan a apagarse.
Durante mucho tiempo, las barreras para llegar a la educación superior parecían imposibles: abandono escolar, discriminación, falta de apoyo, estereotipos.
Pero una nueva generación está rompiendo con todo eso. Está estudiando, aprobando, soñando, y, sobre todo, reclamando el lugar que siempre le ha correspondido.
-Jóvenes que, contra todo pronóstico, han terminado la ESO.
-Que se han enfrentado a la presión de romper moldes dentro y fuera de sus comunidades.
-Que han dicho: “yo también puedo”, y lo han demostrado con hechos.
Cada vez son más los que llegan al Bachillerato. Más los que se presentan a la universidad. Más los que eligen estudiar derecho, medicina, arte, magisterio, informática…
Están abriendo camino, no solo para ellos, sino para quienes vienen detrás.
Porque cuando una persona gitana entra a la universidad, no entra sola. Entra con la historia de su gente, con la fuerza de su familia, con la esperanza de una comunidad entera.
Sí, todavía queda mucho por hacer. Todavía hay desigualdades que duelen.
Pero cada paso cuenta. Cada logro cambia vidas. Cada título es una victoria colectiva.
La comunidad gitana avanza. Y ese avance merece ser celebrado, apoyado y visibilizado.
Programa de intervención comunitaria para el fomento de la cultura y valores etnográficos del pueblo gitano “Incluir para crecer 3.0” subvencionado por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.
«Asociación Baena Solidaria está comprometida con la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y dispone de su propio Plan de Igualdad y Protocolo de prevención del acoso sexual y/o por razón de sexo».